La receta de hoy es una receta de aprovechamiento, así que no podré decir exactamente cuales son los ingredientes. El ingrediente principal de este plato son tres muslos y contramuslos que tenía en el congelador hace un tiempo, no los había hecho yo, y no sé como estaban hechos, pero recordaba que no habían tenido mucho éxito y que no tenían demasiado sabor, y pensando en qué podía hacer con ellos para que no se quedasen en el congelador eternamente, se me ocurrió usarlos como relleno y funcionó!
Ingredientes:
- 3 muslos de pollo cocinados y triturados (sin piel)
- 250 g de col
- 1 tomate grande
- 6 placas de lasaña precocinadas
- salsa bechamel casera (40g de mantequilla, 40 g de harina y 1/2 litro de leche)
- queso rallado
Preparación:
Una vez que se ha desmenuzado el pollo y triturado junto con un poco de salsa, después hay que poner las placas de lasaña en agua caliente 15 minutos, mientras tanto se calienta el pollo, se le añade la col cortada en juliana y se rehoga hasta que la col esté bien hecha.
Cuando estén las placas blandas y el pollo haya perdido un poco de calor montamos la lasaña. Se pone primero una capa de pollo, se cubre toda la superficie con las rodajas de tomate, encima del tomate las placas y repetimos la misma operación. Por último cubrimos con la la bechamel y ponemos por encima queso rallado.
Se mete en el horno unos 15 minutos a 200º y luego se pone a gratinar un poco, para que el queso se dore.